jueves, 23 de agosto de 2018

EVANGELIZACION Y SUS CONSECUENCIAS



 Fue la conversión al cristianismo y educación en la fe cristiana que realizaron misioneros católicos, la misma fue promovida y organizada por los reyes de España, mediante un exorcismo expresado en varias lonjas
Resultado de imagen para consecuencias de la evangelizacion en americaDesde que los Reyes Católicos toman conocimiento del descubrimiento del Nuevo Mundo, a la Corona Española se le conceden diversas concesiones, que les reconocen los derechos sobre las tierras descubiertas y sus habitantes, mediante una donación del Papa. El Papa, procedió a repartir América entre España y Portugal. De esta manera a partir de 1493 los papas Alejandro VIAdriano VI y Julio II emitieron las bulas Inter CaeteraEximiae devotionisRomanus PontifexDudum siquidemUniversalis EclesiaeSublimis Deus y Omnímoda, mediante las cuales les concedieron los territorios, les encargaron la evangelización de los habitantes indígenas que en ellos moraban, prohibiendo que fueran esclavizados a la vez que determinaron ciertos derechos y obligaciones de la Corona.
De esta manera la Corona Española, pasó a adquirir una serie de derechos que anteriormente eran exclusivos de la Iglesia católica, tales como: organizar la presencia de la iglesia en las colonias de América, cobrar el diezmo, organizar la distribución y presencia de misioneros, decidir en cuanto a la ubicación y oportunidad de construir iglesias y catedrales, presentar posibles candidatos para cargos eclesiásticos. Estos derechos y responsabilidades quedaron definidas bajo el Patronato Real y el Vicariato Regio, las cuales le conferían a la Corona española la supervisión y protección de la Iglesia.
Entre las primeras órdenes religiosas que comienzan a operar en el continente americano se destacan la Orden de los dominicos y la Orden de los franciscanos. Posteriormente arriban la Orden de los mercedarios, la Orden de los agustinos y la Compañía de Jesús(jesuitas). Hacia el siglo XVIII los franciscanos tenían distribuidas por América unas 32 misiones en las que alojaban unas 9000 personas.
El 3 de Agosto de 1492, mientras en Roma se celebraban las exequias del papa Inocencio VIII que acababa de morir, del puerto de Palos, partía Cristóbal Colón con sus tres carabelas, en busca de otro mundo desconocido. El 12 de Octubre de 1492, Colón y sus compañeros llegaron a unas playas desconocidas, pero no sospecharon siquiera que habían descubierto para la civilización europea un nuevo continente, ni mucho menos tuvieron idea de que habían llegado al "continente de la esperanza" de la Iglesia. Colón había salido del sur de España buscando un camino más corto para llegar a la India, y más concretamente a la isla de Cipango, el actual Japón, y llegó a las islas del Caribe. Colón llamó "El Salvador" a la primera isla donde llegó, y "La Concepción" a la segunda. Parece que en el primer viaje, venía un sacerdote como Capellán, el Padre Pedro de Arenas, quien habría celebrado la primera Eucaristía en el continente americano.
Vuelto Colón a España, los reyes Católicos , Fernando e Isabel, se apresuraron de dar cuenta del descubrimiento al nuevo papa Alejandro VI. El papa celebró la noticia con grandes festejos en Roma y sucesor de Aquel que dijo "Vayan por todo el mundo a predicar el Evangelio", contestó a Fernando e Isabel: "Os mandamos, en virtud de santa obediencia que así como prometéis, y no dudamos cumpliréis, destinéis a las tierras e islas susodichas, varones probos y temerosos de Dios, doctos, instruidos y experimentados, para doctrinar a los dichos indígenas y moradores en la fe católica e imponerles en las buenas costumbres, poniendo toda la diligencia de vida en los que hayáis de enviar" (Bula Inter Caetera, 6 de Mayo de 1493).
<<La evangelización de América es una epopeya misionera que no se puede olvidar. No es justo que algunos quieran formular una leyenda negra. Si bien hubieron sombras, no se puede olvidar la extraordinaria obra de evangelización llevada a cabo por innumerables santos misioneros que en su gran mayoría lo dejaron todo para servir a los indígenas.>>
La Metodología utilizada en la evangelización de América Latina
En general, los primeros evangelizadores de América Latina se propusieron tener como modelo de evangelización para nuestro continente la metodología que se había empleado para la Iglesia Primitiva. La primera medida evangelizadora que tomaron los misioneros españoles fue la de destruirle a los indígenas sus lugares sagrados y sus objetos religiosos de culto, porque, según parecía, todo era pagano. Amortiguaban la dureza del procedimiento porque daban primero una orden para que los indígenas mismos destruyeran sus pertenencias culturales y, si no obedecían, entonces los militares lo hacían con gran violencia. La cristianización se hizo buscando acabar con tradiciones, autoridades y valores antiguos, haciéndolos aparecer perversos o inadmisibles. La religión estuvo íntimamente ligada a la opresión colonial: en el afán por convertir a los indios al cristianismo, se utilizó la violencia, como método de extirpación de cultos autóctonos. En esta forma, se subvaloró la religión del indígena, con la convicción de portar una religión y cultura superiores… se buscó evangelizar y "civilizar" al mismo tiempo, utilizando el modelo español, pues se pensaba que la religión indígena era una superstición.
El primer anuncio kerygmático estuvo muy marcado por una tendencia de "conversión militar" al estilo español, que defendía la fe más en los campos de batalla que en la mente y en el corazón. Eso ha dado lugar a que se diga que los indígenas americanos aceptaban solo externamente el cristianismo, o que el paganismo aborigen subsistía bajo el culto católico.
En metodología de Primera Evangelización, se hace la catequesis conveniente hasta poder constatar la fe (que se constata por las buenas obras que demuestran ya la conversión) y se procede recién a celebrar los Sacramentos, en los que se hace la profesión solemne de esa fe. Los primeros evangelizadores de latinoamérica, generalmente aplicaron el método de bautizar primero, para luego proceder a la catequización. El motivo que se alega para justificar la alteración de esa metodología que tanto ha perjudicado a la evangelización latinoamericana, es la formación que habían recibido los misioneros. En efecto, los primeros evangelizadores de América, sobre todo los franciscanos eran de la escuela de Joaquín Da Fiore (1130-1202) que afirmaban que el fin del mundo estaba muy cerca, porque la vida del mundo era de 7000 años y ya habían transcurrido 5343 antes de Cristo y 1500 después de Cristo, por lo que solo quedaban 157 años, con la probabilidad de que este fatídico acontecimiento sucediera en el año 1500. Además, según la Bula Unam Sanctam del papa Boifacio VIII (1302) nadie podía salvarse si no estaba bautizado en la Iglesia católica y sometido al Romano Pontífice. Por esta razón, los primeros misioneros americanos se apresuraron a bautizar a los indígenas, esperando poderlos catequizar más adelante, mientras llegaba el final. Decían también los misioneros que "antes del fin del mundo se tenía que cumplir la conversión de todo el mudo a la fe católica, aún la conversión de los hebreos. Para eso se quería hacer una expedición a Jerusalén, al estilo de las Cruzadas que debía ser financiada con el oro del Nuevo Mundo.
Este es el motivo por el cual se dice que la Primera Evangelización del pueblo latinoamericano fue superficial. Y además fue muy corta, porque los misioneros se apresuraron demasiado a imponer el servicio pastoral.
Los primeros evangelizadores de latinoamérica dieron mucha importancia a la catequesis, pero en manera adulta daban abasto en la catequización a los bautizados. La catequesis no estuvo muy activa en los primeros diez años de evangelización, porque primero había que aprender las lenguas indígenas. Desafortunadamente, el concilio de Trento (1545-1563) no favoreció mucho ese trabajo de catequesis inculturada que venían haciendo nuestros primeros evangelizadores. Este, en sus constituciones ordenó el uso del latín para la liturgia y prohibió la traducción del Ritual de los Sacramentos a lenguas vernáculas (en este caso, las lenguas indígenas). El Rey Felipe II que no había permitido que los Obispos de Latinoamérica asistieran al Concilio, ordenó con carta del 12 de Julio de 1564 que se aplicasen en América lo más pronto posible, las normas del Concilio. En consecuencia, los misioneros comenzaron a obligar a los indígenas a aprender el castellano para enseñarles a celebrar los misterios de su fe.
¿Qué consecuencias produjo la evangelización en el territorio nacional?
Desde los comienzos de la época de la Conquista, los sacerdotes venían dispuestos a evangelizar a los indígenas y convertirlos al cristianismo, con lo que se cumplía el fin espiritual de la colonización.
En un principio, los sacerdotes que se radicaron en Chile fueron capellanes de ejército, que incluso tuvieron que participar en combates más de alguna vez. Más tarde, se dedicaron a convertir a los aborígenes sometidos tras dichas guerras, y otros fueron misioneros en tierras de Arauco.
La institución religiosa tuvo un papel muy importante en la colonización americana, especialmente en Chile. Los Reyes Católicos y sus sucesores estuvieron obligados a promover la evangelización y constituyeron un Patronato Real sobre la Iglesia, por el cual se aseguraba la retribución (remuneración) del clero, la construcción de iglesias, catedrales, conventos y hospitales. El clero también percibía en muchos casos el tributo del indígena y disponía de haciendas trabajadas mediante encomendados, esclavos indígenas o asalariados.
El clero, en esta época, comenzó a aumentar considerablemente. Sólo en Santiago, a mediados del siglo XVII, existían 200 religiosos. Para la Corona era mucho más fácil “dar el pase a América” a las órdenes religiosas y no a muchos sacerdotes en forma individual.
Los dominicos y los franciscanos comenzaron una labor misionera cerca de los pueblos indígenas utilizando la persuasión para convencerlos, aunque también existían algunos evangelizadores que sólo vinieron a hacer fortuna a América.
Los franciscanos fueron los primeros en llegar a Chile, pero además de estas órdenes aquí se encontraban los agustinos, los mercedarios y los jesuitas. Estos últimos, gracias a la influencia del padre Luis de Valdivia y de la guerra defensiva, consiguieron extenderse en la región araucana.

 Los sacerdotes eran las personas más cultas de la época. En el siglo XVI funcionaron escuelas donde enseñaban a leer y escribir a los soldados y más tarde a criollos y mestizos. Eran escuelas básicas, y si alguien quería seguir estudios superiores debía viajar a Perú.
En 1595 los dominicos fundaron el Colegio de Santo Tomás y los jesuitas el de San Miguel, donde se impartían clases de latín, filosofía y teología, destinada a los niños de las familias adineradas. En 1608 se creó el Seminario de Santiago, para la formación de los religiosos. Más tarde, ambos colegios fueron elevados a la categoría de Universidades Pontificias, en 1619 y 1621, respectivamente, por autorización papal.


Los Jesuitas fundaron un internado para jóvenes aristócratas: el Convictorio de San Francisco Javier. Tras la expulsión de esta orden religiosa del país, en 1767, el internado se transformó en el Convictorio Carolino.
Sólo en el siglo XVIII Chile contó con un establecimiento de educación superior, la Real Universidad de San Felipe, fundada en 1738. Sin embargo, comenzó a funcionar en 1759, con cinco facultades.
Las mujeres recibían instrucción en los conventos de monjas, donde aprendían a leer, escribir, bordar, cocinar, cantar, e incluso, bailar.
La Evangelización en América fue la acción misionera realizada bajo la dirección de los monarcas españoles en la América hispana, por concesión papal a través de diferentes bulas.
A partir de la llegada de las primeras noticias del descubrimiento de lo que sería dado en llamar Nuevo Mundo a cargo de Cristóbal Colón, los Reyes Católicos y sus sucesores comenzaron a recibir numerosas concesiones, relacionadas con el derecho de ocupación de las nuevas tierras y el dominio sobre sus habitantes, como una donación papal. El Papa, que tenía la potestad de entregar los territorios recién descubiertos a los príncipes cristianos, en función de este principio repartió el continente americano entre España y Portugal.
En este siglo había en Chile 5 órdenes: Dominicos, Franciscanos, Agustinos, Mercedarios y Jesuitas con 191 religiosos.
Los franciscanos y los dominicos comenzaron una labor misionera cerca de los pueblos indígenas utilizando la persuasión para convencerlos, aunque también existían algunos evangelizadores que solo vinieron a hacer fortuna a América.
Los franciscanos fueron los primeros en llegar a Chile, pero además de estas órdenes aquí se encontraban los mercedarios, los agustinos y los jesuitas. Estos últimos, gracias a la influencia del padre Luís de Valdivia y de la guerra defensiva, consiguieron extenderse en la región araucana.

 Felipe II deseaba erigir en La Imperial un segundo obispado que reforzara la evangelización indígena en la región más resistente a la colonización. El franciscano fray Antonio de San Miguel fue nombrado obispo por el papa para proveer la nueva diócesis, creada en 1564, pero sólo pudo tomar posesión en 1568. Formado en su larga estancia en Perú, el obispo San Miguel defendió a los indígenas y consideró causa de la rebelión el trato que recibían de los conquistadores. La lucha contra los araucanos era una guerra injusta y debía ser condenada. Sus denuncias llegaron al monarca español, quien ordenó en 1572 la supresión del trabajo personal y su sustitución por un tributo en dinero, aunque la medida no fue atendida en la Colonia.
Los obispados, además de las funciones ordinarias y jerárquicas que les eran propias, estaban reconocidos como tribunales eclesiásticos y disfrutaban de una gran influencia sobre el gobierno secular.
La labor misional de los religiosos no se efectuó sólo en las ciudades coloniales o en los límites de las zonas indígenas. Las deserciones en las filas españolas nunca dejaban de producirse. Algunos misioneros siguieron esa misma alternativa y se establecieron entre los indígenas. Paradójicamente, la labor de estos religiosos entre los araucanos, por quienes tomaron partido, favoreció la paulatina integración en la cultura del conquistador y a largo plazo, mediadas derrotas y reveses demográficos, contribuyó a la sumisión al poder de la provincia.
En 1697 se creó una Junta de Misiones bajo el patronato de la Corona. La aproximación a los indígenas con fines evangelizadores y educativos movió a interesarse por la lengua mapuche y por las costumbres de los indígenas todavía no sometidos. La conversión, cuando se producía, no dejaba de revestir formas sincréticas. En 1700, por autorización de la Junta, los jesuitas crearon el colegio para indígenas de Chillan, al que pretendían atraer a los hijos de los caciques.

 En este trabajo pude concluir del porque al mestizaje en el territorio nacional, y que consecuencias nos trajo con sí.
                                                                                                                

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